viernes, 20 de junio de 2014

En Ecuador la ciudadanía sigue estudiando los impactos y contextos de los TLCs y continua exigiendo a los negociadores ecuatorianos transparentar los textos.

En el marco de mantener una presencia social durante la tercera ronda de negociaciones del Ecuador con la UE, Yasunidos un colectivo no partidista integrado principalmente por jóvenes que defienden el megadiverso Parque Nacional Yasuní hogar de pueblos en aislamiento voluntario, dialogaron con militantes de movimientos sociales europeos sobre la minga por una consulta popular que ratifique o anule la decisión del gobierno ecuatoriano de extraer el crudo del ITT.
Luego de que la comisión negociadora de la UE ratificara que el Ecuador solo puede adscribirse a lo que firmaron Colombia y Perú, en acto público los y las activistas denunciaron que en coherencia con la lucha histórica contra los impactos ambientales y sociales provocados por transnacionales como la Texaco-Chevrom, la Repsol y otras, es indispensable denunciar que el TLC es una estrategia de privatización y explotación de la biodiversidad, el agua, las semillas, las formas de producción, los territorios, los servicios de salud, etc.

En Ecuador la ciudadanía sigue estudiando los impactos y contextos de los TLCs y continua exigiendo a los negociadores ecuatorianos transparentar los textos.

En el Encuentro Latinoamericano Frente a los Tratados de Libre Comercio, realizado en la escuela politécnica nacional el 30 de mayo, los investigadores mostraron las cífras económicas de los impactos de estos tratados y especialmente se evidenció que los países como el nuestro para agilitar las negociaciones y luego poner en marcha los compromisos asumidos en los TLCs generan cambios en la legislación afectando los derechos humanos individuales y colectivos.
Así lo expresaron también el 24 de mayo en la marcha mundial contra MONSANTO, los colectivos agroecológicos que compartieron impactantes testimonios de las razones del Paro Agrario en Colombia que exige se elimine la ley de privatización de semillas que convierte en un acto delincuencial las prácticas agroecológicas campesinas.
Ver documental 9.70

El experto en legislación hídrica Carlos Perez Guartambel presidente de la ECUARUNARI dice que su organización y otros sectores sociales analizan cómo el  gobierno nacional mediante decretos como el decreto 16 y mediante nuevas leyes y reformas como la inconstitucional ley minera o la nueva ley de agua, busca privatizar los bienes públicos y comunitarios y esto se refleja también en los incentivos tributarios ofertados a las transnacionales e incluso en la militarización de territorios y represión de actividades de gremios de trabajadores en el COIP.

Aunque aún se espera el pronunciamiento oficial de otras organizaciones campesinas históricas como la FENOCIN y la CNC, varios colectivos campesinos, agrícolas y ecofeministas de la Red Ecuador Decide, están difundiendo en las comunidades dos estudios sobre los impactos a la Soberanía Alimentaria que traería el TLC con la UE, tomando en cuenta que los países latinoamericanos que han firmado estos acuerdos exportan a la UE los mismos productos que el Ecuador y sobre todo evidenciando que no existe una competencia equitativa entre productores porque la UE no solo que mantiene su política de subsidio a la leche, la producción de pollos y a la producción de alimentos derivados, sino que además en las últimas elecciones europeanas ganó el bloque de extrema derecha y centro derecha que mantiene su postura anti-migrante y pro fortalecimiento de los subsidios agrícolas especialmente a los grandes terratenientes.

Una de estas organizaciones es la Asamblea Nacional Ambiental que cuenta con varias organizaciones de comunidades del manglar, productores agroecológicos y pescadores. Uno de sus voceros Líer Góngora manifiesta que es importante evidenciar que uno de los intereses fundamentales de la UE es que los países como el nuestro se conviertan en proveedores de agrocombustibles y para esto en Ecuador ya hay grupos económicos que promueven la enmienda constitucional que hasta el momento prohibe el uso de semillas transgénicas en el país.

Quienes si vigilan activamente el proceso aunque no hay acceso a la información ofical, es el sector de los pequeños productores bananeros, cafetaleros, cacaoteros quienes discrepan de las declaraciones de los agroexportadores quienes dicen será nefasto para el sector no firmar el TLC con la UE y perder las preferencias arancelarias, pero desde el análisis más integral de los pequeños productores y campesinos como Jorge Toapanta, no solo hay que pensar en el volumen de venta que puede disminuir en el mercado en cualquier momento por la competencia de otros países y por la crisis europea; primero el gobierno ecuatoriano debe tener un programa integral democráticamente construido de apoyo al campesinado, se debe resolver el acaparamiento de tierras, tener una reforma agraria, insentivar al sector con adecuado riego e insentivos para la producción, además se debe regular la venta de los agroquímicos que son el negocio redondo de las empresas farmacéuticas y hacer cumplir el precio base de compra del banano.

Organizaciones vinculadas al derecho a la salud esperan que al cierre de esta ronda de negociaciones el equipo negociador ecuatoriano informe las líneas rojas sobre temas sensibles como el acceso a medicamentos, propiedad intelectual, Compras Públicas, Seguridad Social entre otros y preparan una veeduría social sobre el tema, especialmente en relación al acceso a tratamientos para enfermedades crónicas como cáncer, VIH, diabetes y otras.

También asociaciones de trabajadores y microempresas europeas están pendientes de compartir información con sus pares ecuatorianos dado que son sectores que pueden ser sensiblemente perjudicados tanto en Ecuador como en la UE.