La diversidad de nuestros territorios
son el dulce para las transnacionales.
Al menos, en el diálogo sobre
actividades extractivas y luchas territoriales,
los ponentes desde sus experiencias
confirman la ambición de empresas
y el silencio de poderes del Estado.
[Pedro Moncayo, Pichincha] Explotación maderera, minera junto con incumplimiento de compromisos ambientales, invasión de tierras, maltratos. Desde los años 70´s se vive esto en diversos territorios del país pero las comunidades desde estos contextos “empiezan generando iniciativas productivas como alternativas de economía” describió Paul Gualotuña en la mesa “Reconstrucción ecológica del territorio” dentro del II Encuentro Nacional de Agroecología [II ENA] realizado el pasado mes de octubre. “Para nosotros en la zona de Intag nuestro mercado es nuestra finca”.
Foto: Pk Thevetia |
Por Orellana en la parroquia de Dayuma, el petróleo y actualmente la palma africana han sido razón para que los habitantes no duerman bien. Represión, contaminación, enfermedades, muerte. Han querido plantear proyectos ecoturísticos pero se han cerrado las competencias para los pobladores. “¿Cómo es que el gobierno dice el buen vivir si esta quitando las oportunidades y haciendo difícil el acceso?” expresó Victor Grefa actual Vocal de la junta parroquial dentro de la comisión de obras públicas y nacionalidades. Como funcionario de su territorio se encuentra pidiendo apoyo ya que describe “Estoy encaminando donde no tenemos agua, no tenemos escuelitas, no tenemos alumbrado publico, no hay luz eléctrica” y la presión de la explotación favorece a los poderosos y trasnacionales invasores del lugar que engañan para entrar al territorio, ofrecen trabajos a campesinos, provocando que abandonen sus fincas. “Cuando regresaron, la finca estaba remontada y no pudieron recuperar su cultivo, algunos salieron a vivir en la ciudad” describió Grefa.
Foto: Benjamin Macas |
De entre el público salieron reflejos de estos tres casos como en las costas de Manabí con los cultivos de palma, desde Pedro Moncayo con las floricultoras. “Quiero llamar a la unidad a la lucha unificada. Sean amazónicos, sean indios, sean montubios o sean mestizos, nos va a llevar a una lucha digna” manifestó un asistente.
“Hay que empezar no a resistir, sino a re-existir. Requiere de una voluntad de las bases de nosotros, no del gobierno.” Compartió otro campesino. “Basta con el pedacito de tierra que tenemos, para empezar a construir un nuevo Ecuador”. La invitación es que empecemos a tener y recoger el conocimiento, y a poner en práctica algunos saberes que están en cada uno de nosotros. Unificando dichas opiniones Abel Arpi cerró diciendo “no voy a dedicarme sólo a ver qué es lo que están haciendo los demás, sino cuánto estoy haciendo yo también y cuánto puedo aportar en el cambio”.
Como parte de la exigencia colectiva en el II ENA se exigió la libertad del compañero Javier Ramírez que injustamente fue sentenciado por delito de rebelión a de diez meses de cárcel y que recientemente salió en libertad. “informarnos es el punto mas importante” se escuchó decir en esta mesa del II ENA o como bien describió Gualotuña “desinformarnos ya que estamos luchando frente a un marketing político de mentiras”.
* Consulta las ponencias completas de Paul Gualotuña / Abel Arpi / Víctor Grefa / Foro público
* Sobre la salida de Javier Ramírez.
* Observatorio de Conflictos Mineros de America Latina [OCMAL]
* Extraccion de gas y petróleo en la amazonía [WWF]
* Tres temas a consulta prelegislativa por la Ley de Tierras [La Hora]
Público y ponentes en el IIENA Foto: Pk Thevetia |
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